viernes, 8 de enero de 2010

Dilema divino

Entre sorpresa, malestar, indignación y una sonrisa recibí la noticia publicada hoy en El Espectador, acerca de cierta desaveniencia que se ha generado dentro del sector del uribismo cristiano a partir de la afirmación de un miembro del Polo Democrático que señalaba que, con relación a la manifestación del Presidente Uribe cuando señaló en días pasados que su reelección estaba en manos del Pueblo, de Dios y de la Corte Constitucional, no podría darse la reelección porque Dios ya se había pronunciado en contra por medio de su representante (El cardenal Rubiano) en esas tierras de... Dios, sí... y de sus terratenientes.

El problema que surje aquí, más allá de la injerencia de facciones religiosas en un Estado que se supone laico, es el de una delegación de tareas que no le corresponden a la autoridad del Supremo Hacedor. Mientras el Dios del pueblo de Abraham se encontraba tan a gusto en sus laboratorios diseñando nuevos virus y mutaciones a los ya existentes, planificando en un consejo celestial rodeado de su comité de Santos y Arcángeles las próximas sequías e inundaciones, vienen estos entrañables compatriotas míos a ponerse a decir que si Él dijo o que si no dijo. Y encima aparece un galopín con la frasesita esa de "la voz del pueblo es la voz de Dios". Y a la divina esfera, cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna, no le queda otra cosa más para hacer que sufrir una terrible indignación que le agudiza la úlcera que le salió cuando nuestros primeros padres mordieron la manzana. "¿Qué la voz de esos es mi voz?" - exclama furioso mientras lanza un poderoso rayo que carboniza a una pobre cebra que pastaba en una llanura africana, inocente de reelecciones y falsos positivos, y cuyo único pensamiento consistía en evaluar si estaría bien mudarse a la ciudad y trabajar en un paso peatonal.
- "¿Cómo va a ser mi voz la voz del pueblo si el pueblo ha vivido equivocado?" - y añade: "Sobre todo ese pueblo..."
Más sosegado y con ánimo de distraerse y pensar en otras cosas, juega a derribar un puentecito en India y se regocija lanzando copos de nieve en el hemisferio norte.

Y el irritante temita de la reelección sigue siendo el triste rittornello en esas hermosas tierras olvidadas de Dios...

3 comentarios:

  1. Todos caen en el juego de mojar prensa con el candidato presidente.
    El futuro de los controles constitucionales y la balanza política, está en manos de los negociadores que manden a la corte, y en la ética de los magistrados para no aceptar nada de lo que les ofrezcan... esta nueva modificación constitucional que no solo está llena de vicios sino de delitos, espera culminar favorablemente para dejar en la impunidad lo que ha pasado estos ocho años, y lo visto en el trámite legislativo.

    ResponderEliminar
  2. Uribe, Obama, y todos los altos funcionarios que utilizan el gancho de la religiòn para ganar votos saben que eso es un mito. Y ni se diga de los que dirigen la Iglesia.

    Sòlo el pueblo ignorante es el que cree a ciegas en ese cuentico tan marica que nos embuten por todos lados.

    Abajo con la Iglesia pues !!!
    O qué Lucho?
    (te acordàs de cuando quisimos ser dizque curas?)

    ResponderEliminar
  3. Lo recuerdo mucho, de hecho yo estuve más cerca, por si se quiere confesar. Un abrazo y feliz año.

    ResponderEliminar